marți, 3 mai 2016

Palabra de Valente


Precisamente la necesidad de transformar el mundo (…) ha sido la plataforma histórica de la mitificación de la experiencia colectiva. Tener conciencia de esa necesidad, tomar o no partido en función de ella ha sido la forma más elemental de compromiso del escritor contemporáneo. No me refiero al posible compromiso del escritor con un partido político determinado (ya que es esa, a mi parecer, una manifestación claramente secundaria de la responsabilidad de la inteligencia), sino al compromiso mínimo de todo escritor, en cuanto tal, con la realidad a la que pertenece.

(…)

Es probable que entre todas las formas contemporáneas de arte sea la poesía la que más se haya agotado en la exploración solitaria de la experiencia personal, con riesgo claro de perderse en el laberinto de las mitologías privadas incapaces de una representación coherente de la realidad. En este sentido, quizá haya contribuido la poesía más que ningún otro arte a la fragmentación de lenguajes que padece el hombre contemporáneo, traicionando así lo que es sin duda parte esencial de su misión: la creación de un lenguaje común.

(…)

La transformación de los nuevos contenidos en obras de arte, es decir, la mitificación de lo nuevo, es el signo de la contemporaneidad del poeta hoy, como lo fue ayer y lo será mañana. En ese proceso correspondía al poeta contemporáneo de hoy ensanchar las formas de expresión de la experiencia privada en busca de nuevos contenidos de signo colectivo, es decir, encontrar nuevas formas para cumplir la misión de toda gran poesía: la conversión de la experiencia solitaria en experiencia solidaria.

(Fragmentos de “La necesidad y la musa”, ensayo de José Ángel Valente recogido en “Las palabras de la tribu”. Siglo XXI de España Editores, S.A. Madrid, 1971.)

Niciun comentariu: