miercuri, 18 octombrie 2017

Por culpa de su madre, por culpa de su hijo (Anne Carson)


¡Eres culpable! ¿De qué forma te gustaría confesarlo?
Le dijeron a Lev en el interrogatorio. No le golpearon demasiado.
Lo sentenciaron a diez años en la región de Karaganda, correspondencia restringida.
Ajmátova quemó todos sus papeles —manuscritos, cuadernos, cartas—
y comenzó la historia de dos ciudades:
de Leningrado a Moscú
cada mes
para entregar un paquete de comida en la ventanilla del muro
(máximo 8 kilos incluyendo la caja).
Si la aceptaban, era que estaba vivo.

En la fotografía: Anna Ajmátova y su hijo, Lev Gumiliov.

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